O dia
14 de Outubro de 1930 ainda hoje é lembrado em Cequeliños ou em Melgaço por
alguns. Naquele dia, por volta das 11 horas e trinta e cinco minutos da manhã,
o comboio expresso procedente de Madrid com destino a Vigo descarrilou nas
imediações da ponte daquela localidade galega, em frente a Melgaço. Do lado de
cá do rio, alguns populares viram a tragédia. Rapidamente, os sinos da Matriz
da vila tocaram a rebate. Bombeiros e populares metem-se em batelas ou
simplesmente a nado, atravessam o rio, indiferentes à presença da Guarda Fiscal
ou aos carabineros espanhóis. Seriam os primeiros a socorrerem os feridos.
O
jornal diário espanhol ABC, na sua edição de 15 de Outubro de 1930, conta-nos
que “La máquina se salió de la via por el lado izquierdo e se dice que cayó al
rio Miño. Por el lado derecho, descarrilaron el furgón y quatro
coches de viajeros, además del correo.”
Como já
referi, de Melgaço, chegaram os primeiros socorros às vítimas da tragédia. O
jornal ABC conta-nos também que “Frente a Cequeliños, al outro lado del rio, se
halla enclavado el pueblo português de Melgazo. Al presenciar los vecinos la catastrofe, tocaron a rebato
las campanas inmediatamente, cruzaron el rio los bomberos e numerosos, que se dedicaron a prestar auxílio a
los heridos. Es muy elogiado este humanitario comportamiento de los bomberos e
vecindario de Melgazo.”
Recorte do jornal ABC (edição de 15 de Outubro de 1930) |
O jornal “La Vanguardia”, na sua edição desse mesmo dia,
conta-nos que “La máquina se desprendió del convoy por exceso de velocidad y
saltó por un terraplén de catorce metros de altura. Por el otro lado de la vía
descarrilaron dos cochas de primera y el coche correo. Los coches de tercera
pararon, violentamente sin descarrilar. Los momentos de pánico dieron lugar a escenas horribles.”
Este jornal também fala do voluntarismo dos bombeiros e
das gentes de Melgaço nestes termos “Llegaron poco después de la catástrofe los
bomberos y vecinos del pueblo portugués de Melgazo, corriendo por las montañas
para abreviar el camino, siendo elogiadísimos.”
Num
outro jornal espanhol, o “Heraldo de Madrid”, na sua edição de 15 de Outubro de
1930, também encontramos ecos da tragédia e do voluntarismo das gentes e
bombeiros melgacenses.
Neste
jornal, lemos a seguinte notícia:
“EL
SINIESTRO FERROVIARIO OCURRIDO EN PONTEVEDRA
La locomotora del expreso de Galicia, al caer por
vueltas de campana y aplastó a una pastorcíta
V I G O, 15. — Se conocen nuevos detalles del accidente
ferroviario. El descarrilamiento ocurrió en una curva pronunciadísima que
desemboca en un puente sobre el río Miño. Se sabe que la locomotora se salió de
la vía por el lado izquierdo y cayó por un terraplén de catorce metros de
altura, dando varias vueltas de campana. El furgón de cabeza, un coche-cama y
otros dos de primera clase se salieron del lado derecho, quedando tumbados por
tropezar contra un talud. A esto se debe que el número de victimas no haya sido
mayor. En el terraplén por donde deslizóse la locomotora se hallaba apacentando
ganado la niña de diez años de edad Rosa Carballo López, la cual fué aplastada
por la máquina, muriendo casi instantáneamente.
Los bueyes que la pobre niña guardaba salieron
despavoridos y han sido capturados a larga distancia. Al darse cuenta de lo
ocurrido acudió al lugar del suceso el vecindario de Cequeliños, dedicándose a
recoger a los heridos. El maquinista, Alfredo Vázquez, apareció en su sitio
fuertemente agarrado a la palanca central de la máquina. Costó gran
trabajo extraer el cadáver. Alfredo estaba casado, y al presentarse
su esposa en el lugar del siniestro se desarrolló la tristísima escena que
puede el lector suponer. Deja cuatro hijos de corta edad. Frente a Cequeliños,
al otro lado del río, se haya el puerto portugués de Melgazo. Al enterarse su
vecindario del suceso tocaron a rebato las campanas de la iglesia, y cruzaron el río bomberos y
numerosos vecinos, que se dedicaron a auxiliar a los heridos. Se elogia la
humanitaria conducta de los bomberos y del vecindario de Melgazo.
Los muertos son el maquinista y la niña Rosa. Esta era
portuguesa y prestaba servicio en unión de un hermanito en la casa de un vecino
de Cequeliños. Se calcula que los heridos son quince. Parece que entre los
heridos figura el cónsul norteamericano en esta ciudad (Madrid), el cual venía
a posesionarse de su destino. Figuran entre los heridos María Andreus, alemana,
procedente de Bilbao, que se dirigía a Monte Estoril (Lisboa), donde tiene su
residencia, presentaba heridas en la cara y pierna izquierda. José Cuadrado
Diéguez, marino, sevillano, que venía a esta ciudad, presenta diversas heridas.
José Blanco Soler, vecino de Vigo, con diversas lesiones,
regresaba de un viaje a Madrid. Vicente Domonte García, alto empleado de
ferrocarriles, herido en la cabeza. Juan Lago López, vecino de esta ciudad, con
diversas lesiones. José Longa, fogonero, con múltiples lesiones. Dionisio
Parrero y Venancio Sanz Prast, viajantes, con contusiones diversas en la cabeza
y tronco.
Se desconocen los nombres de los restantes heridos por
haber sido trasladados a diversas clínicas particulares.
Recorte do jornal Heraldo de Madrid (edição de 15 de Outubro de 1930) |
Na sequência da forma destemida como os Bombeiros de Melgaço
socorreram as vítimas deste trágico sucedido, a corporação dos “Soldados da Paz”
do nosso concelho, foi reconhecida como instituição de “utilidade pública pelos
relevantes serviços prestados” mediante o Dec. nº 23425 de 29-12-1933. Além disso, foi agraciada
com o grau de Oficial da Ordem de Benemerência segundo o Dec. de 06-07-1934 (Diário
do Governo, nº156, 2ª série, 06-07-1934).
Informações recolhidas em:
- DOMINGUES, Maria de Jesus & MALHEIRO DA SILVA, Armando Barreiros (1989) - Heráldica Melgacense - Associativa, de Domínio e Eclesiástica. Cadernos da Câmara Municipal de Melgaço, nº 5, Melgaço.
- Diário do Governo, nº 156, 2ª série, 06-07-1934;
- Jornal ABC, edição de 15 de Outubro de 1930;
- Jornal Heraldo de Madrid, edição de 1930;
- Jornal La Vanguardia, edição de 1930.
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